A principios del 2020 la historia de la humanidad dio un giro inesperado pues se empezó hacer presente el impacto de la pandemia del Coronavirus que abarcó prácticamente todos los ámbitos en los que se basa nuestra vida: lo social, cultural, emocional y económico. Nunca se había experimentado, al mismo tiempo y en casi todos los rincones del planeta, que la vida prácticamente se paralizara; tuvimos que aprender a vivir en el aislamiento, nuestras casas se volvieron el centro de todas las actividades cotidianas que comúnmente realizábamos en la esfera pública como ir a la escuela, trabajo, súper mercado, gimnasio, restaurantes y más.
La tecnología digital se volvió nuestra mejor aliada, el internet se convirtió en algo vital, ambos dieron paso a un sin número de plataformas que cubrieron en gran medida nuestras necesidades, es así que surgió el famoso Home office por ejemplo, además de la escuela en línea, hasta las propias APPS para comprar desde un click experimentaron su mejor momento, la comida a domicilio también fue una nueva forma de alimentarse para muchos y a partir de eso todo se volcó a una manera de convivencia remota.
Ahora ya no es inusual que muchos países y ciudades del mundo entre ellos México, hayan adoptado de forma permanente las relaciones remotas para volver más sustentables los recursos y la propia aceleración de las ciudades, pues al haber menos vehículos funcionando y menos personas que tiren basura los índices de contaminación bajaron, el estrés y los accidentes también fueron descendiendo.
Esta transformación de la vida no a todos les sentó bien, algunas personas sintieron un vacío, intranquilidad, preocupación e incertidumbre que los llevaba a un estado emocional vulnerable, pero al mismo tiempo lo superaron. ¡No estábamos preparados para este suceso!
Es verdad que este suceso nos dejó marca, significó un antes y un después en nuestra vida, estamos adaptándonos a ello….
¿Y tú vida cómo cambió?